Por Blanca María Monzón.
Formas
codificadas, trayectos cifrados, coexistencia de la técnica
y de la poesía. Eso es
sólo una parte de lo que encontramos en la
obra de Ezequiel Barakat: un artista que nos propone un proyecto que nos
concierne a todos, en tanto su búsqueda lleva implícita la consecuencia, de ser
una síntesis del devenir de su propia cultura.
Las
ciudades son fruto de un urbanismo y de una arquitectura, pero también
de una improvisación. El
paisaje urbano cambia (irremediablemente) junto a su percepción
como paisaje estético, a la
vez que se convierte en documento social. La preocupación
por las imágenes de ciudades
de Latinoamérica, como
Buenos Aires, Caracas, o MéxicoDF, y de
algunas ciudades de Europa, como Estambul entre otras, son los espacios donde Barakat, como sujeto social se ha desempeñado
como diplomático. Lo que
ha contribuido en gran medida a la creaciónde
su obra. Como sujeto textual, es claro que su percepción
del paisaje urbano tiene que ver directamente con su experiencia vital. Y en
este sentido su trabajo apunta a la idea de intervenir ese complejo tejido simbólico,
superponiendo capas de pintura y en muchas ocasiones rasgando la tela, como
quien quiere capturar, la imagen de la imagen que yace detrás.
También el collage le ofrece un campo para experimentar con el color, ya que no
sólo determina la forma, sino que crea una ilusión de movimiento. Abordando la
obra desde el plano de los ojos y de la calle, con líneas
geométricas definidas por las diferentes zonas de
color, donde la ciudad es la obra, y la obra es la ciudad. Se trata de un
paisaje multicolor y cercano contaminado – seguramente – por el placer de
caminar. Donde un paseante en apariencia ocioso, y como materialización de la libertad, callejea
por la ciudad, observa, y luego escribe. Y en este caso pinta, porque el que
habla es un pintor, que no casualmente ama la literatura, y que nos traduce en
su trabajo su particular modo de ver, percibir, y entender el mundo. Que rescata una poética
del fragmento y la repetición como
documento, pero con otra perspectiva conceptual, al modo de un proceso de
afirmación en referencia a su contenido estético.