"El abstraccionismo
de Ezequiel Barakat establece un pacto con el espectador que éste ha de
adivinar tras la ventana de la obra. Se mira cómo el
color que parecería llegado desde atrás, desde un "otro lado"
imaginable del cuadro gracias al tratamiento translúcido-,danza ligero
sobre el lienzo y si unas veces traza vectores o señala caminos, en
otras se deja caer y reta las normas de la ortodoxia buscando el rumbo en
puntos externos al cuadro mismo"
María Teresa Mézquita, Escritora, Mérida, México.